Siempre que viajas a un nuevo país, tienes esa emoción de qué te vas a encontrar, sus olores, cultura, gente, etc.

Al llegar de madrugada nos encontramos un Dakar vacío y sin vida hasta que al levantarnos y salir del hotel nos encontramos con un mundo lleno de vida, desde pescadores en sus barcas iniciando su faena hasta senegaleses haciendo sus entrenamientos en la playa.

Por las tardes puedes ver toda la playa llena de esos pequeños puestos donde puedes degustar su pescado fresco asado a la brasa, simplemente irresistible y barato. Aunque he de decir que su pescado local Lotte se llevo todos los premios y es que no podíamos parar de comerlo.

Su gente es realmente amable aunque a veces son un poco insistentes a la hora de venderte algo, eso si, no te olvides de regatear el precio ya que es casi un deporte nacional.

Hay algo bello en esta gente y es que con nada son felices, y ver como la playa estaba llena de niños con tablas de surf rotas y aún así disfrutaban, es algo que realmente falta hoy en día en muchos de nuestros paises.

Aquí en Senegal pude ver la esencia del surf en sí misma, pude ver a niños que simplemente conectaban con el océano, sonriendo y pasando el tiempo entre amigos, deslizando por la orilla con media tabla de surf y aprovechando hasta el último rayo de sol.

Siempre que llegas a un nuevo país y entras por primera vez a sus aguas, sientes como un hormigueo en el estómago hasta que bajas tu primera ola, sientes su poder y disfrutas de su calidad. Y es que siempre tu primera ola en un nuevo destino, queda grabada para siempre en tu memoria.

He de decir que los locales son bastante agradables ya que nos pusimos a hablar de donde venía, etc y me empezaron a comentar cuando se daban las mejores condiciones según marea, swell etc. Y recuerda siempre allá donde vayas, respeta a su gente y se amable, esto te abrirá muchas puertas.

Sus fondos son mayormente de roca y llenos pero llenos de erizos de mar así que cuidadito cuando entres a sus olas o te dejarán todo su amor bajo el pie.

Hay todo tipo de olas, reefbreaks, sandbreaks, otras con buenas secciones para hacer buenos carvings, tubos etc. Mi primer ola fué en Secret que me encantó ya que es una derecha e izquierda muy facil y juguetona. Ya el resto de baños fue en Ngor right que aunque no estaba perfecta, si que vi todo el potencial que tiene en un dia bueno de surfing.

En definitiva, es un destino muy interesante para hacer desconexión de tu vida y largarte a surfear buenas olas y comer su delicioso pescado.